miércoles, 14 de julio de 2010

40 principales VS Máxima FM

No entiendo porque existe una emisora de radio especializada en música... llamésmola "Dance" (aunque yo la definiría como "chunta chunta" con un poco de musicalidad) cuando realmente en todas las emisoras un poco conocidas (vease los susodichos 40, Europa FM) últimamente no hacen más que quemarnos con las canciones de David Guetta y compañía... y ojo, que a mi el francés me cae genial, es un tío serio a la vez que simpático pero nunca podré perdonarle que firme una canción titulada "Sexy Bitch" donde se habla de una "diosa", una chica a la que quieres conocer y por la que, por supuesto, no se tiene ningún tipo de respeto, es un objeto, un trozo de carne sin más.
Pero la canción de David no es la única, desgraciadamente, que trata este tema... me dan calambres al escribir el nombre de Pitbull ... su canción "I know you want me..." me hace vomitar. Siento ser así pero no encuentro una mejor manera de definir lo que me provoca este individuo.
¿Por qué ya no hay MÚSICA?
¿Por qué lo que suena en estas emisoras es un sonido que CONSUMIR?
¿Ya nadie tiene la necesidad de expresarse a través de una guitarra? ¿O de crear del más profundo resentimiento (o amor) unos versos con los que liberarse?
Las conclusiones que saco de todo ese fenónemo actual es que cuanto más simple, cuanto menos esfuerzo nos ocasione mejor. Observando un poco me doy cuenta (con un terrible temor) de que la única preocupación actual es el sexo. Lo queremos aquí y ahora, como todo en esta vida. Si la música que escuchamos ahora nos dice que lo guay es ser "perras sexys" y con sus acordes nos incita a arrimar cebolleta es mucho más sencillo la ardua tarea de "la seducción" Entre comillas porque eso ya también se ha perdido. Como diría una conocida mía no tenemos tiempo para pararnos a conocer a alguien, todo nos entra por los ojos, por eso el exterior cobra tanta importancia.
Y una vez más, me siento un alien en este mundo... sin duda son tiempos dificiles para los soñadores.
Lo que pagaría por volver a sentir la sensación de una leve brisa en medio de un caluroso día, con Barcelona a mis pies, mientras escucho los acordes de la guitarra de un espontáneo que ha estudiado detenidamente lo que tiene que tocar....ESO ES VIDA.